¿Miente aquel que diga que nunca se ha parado a pensar en la muerte? Yo creo que sí.
Esta entrada viene motivada por un comentario de Kioxiro a la entrada de la eutanasia. En aquel momento, él proclamaba que hay que ser muy valiente para afrontar la idea del suicidio, esa sinpar demostración de libertad . Dándole vueltas, pensando sobre todas las implicaciones, llegué a la conclusión de que indudablemente tenía más razón que un santo. Bueno, tenía razón, que ni a él ni a mi nos gustan los santos.
Después, releí unas líneas de “Así habló Zaratustra” . Para aquellos que estén interesados por todo esto, os diré que se trata del capítulo “De la muerte libre”, del primer capítulo del libro, los discursos de Zaratustra. Son solamente cuatro páginas, ¿creo que no son tantas como para desecharlo sin molestarse en echar un vistazo, no?
Una de las frases del capítulo tiene un sentido más que interesante, que robo ya como parte de mi pensamiento: “Más de uno se vuelve demasiado viejo incluso para sus verdades y mentiras: una boca desdentada no tiene derecho ya a todas sus verdades” . Por mi parte, creo que el ser humano debería de aprender el difícil arte de irse a tiempo, pues quien tira demasiado de una soga acaba yéndose hacia atrás . Deberíamos, para ello, aceptar la muerte, es más, no satanizarla y verla como una maldición, como propone la iglesia, que tanto nos quiere y nos cuida. Me llama especialmente la atención que, en ciertas tribus, por fortuna, alejadas de Dios, se aprecie especialmente a los hombres y mujeres de cierta edad, al considerarlos sabios y valiosos. ¿Es algo que se valore aquí? No.
Así, un hombre debería ejercer ese noble arte y despedirse de la vida en su momento de máximo esplendor, no aquel en el que ha aprendido todo( lo cual obviamente no es posible) sino aquel en el que ha aprendido a pensar por sí mismo y ser libre, aquel en el que él y sólo él acierta y se equivoca, aquel hombre superior, que sabe que ha logrado elevarse por encima de los predicadores de la fe, de aquellos que han tratado de robar su vida durante 2000 años largos. Un método es el suicidio, que es a lo que vamos. El suicidio, y me incluyo, suele estar asociado con una cierta debilidad mental, la cobardía de aquel que no es capaz de enfrentarse a sus demonios. La otra manera de verlo es como la mayor fortaleza y la mayor valentía: saber que nunca serás mejor de lo que eres en ese momento y dejar tu testigo a otros.
Algo así le fue dado a Jesucristo . Aunque no hubiera existido, o aunque no fuera tal y como nos han descrito los mercaderes de los que sufren(algo más que probable), visto desde un punto de vista objetivo, ¿habría cambiado su doctrina si hubiera vivido más?¿O si es que lo hizo, como habría sido su doctrina? Creo que ésta es la consecuencia de no haber vivido lo suficiente . Su mensaje , su libertad, su igualdad, su exaltación de la magnanimidad, ¿se las cree alguien? . Eso sería el mensaje si el hombre fuera bueno y justo . No creo que esto sea así . Aquí se abren dos posibilidades: o bien realmente creía en la buena esencia del ser humano o bien sabía que la esperanza de un mundo idealista y paradisíaco le serviría para cambiar el mundo . Los años creo que han demostrado que eso no es posible . Así que, ¿no deberíamos haberle dejado madurar sus ideas? Una vez lo hubiera hecho, creo que habría sido capaz de enfrentarse a la realidad y abandonar a tiempo un mundo que, a todas luces, nunca será cómo pensó que sería, o , más bien, como nos han vendido que sería. Nos han prometido la dicha eterna si seguimos su doctrina . Lo que Nietzsche nos dice(o lo que yo entiendo) es que establezcamos nuestras propias doctrinas, conscientes de que sólo hay esto, de que nunca va a haber otra cosa, y de que el hombre no es lo suficientemente bueno como debería . No bueno como en una película de Disney . Bueno en el sentido de entender que nuestra vida no está llamada a ser eterna , y que nunca la comprenderemos si nos seguimos consolando con la falsa promesa de burlar esto y alcanzar algo mayor . Lo que tenemos nos ha sido dado, bien, aceptémoslo, no hay más, vive rápido, muere joven, cuando sepas que nunca podrás superar lo ya alcanzado . En cualquier caso, siempre será más noble TU elección que la que te hayan impuesto con el miedo. Volvemos al principio : no somos lo suficientemente valientes como para afrontar que es sólo esto lo que tenemos, así que nos aferramos a ello. Y esa es la mayor razón por la que no somos ni seremos nunca libres ni felices.