La noticia de la violación y posterior cautiverio de Josef Fritz ha dado la vuelta al mundo, ávido de noticias cuanto más mórbidas y bestias, mejor. El tema no es otro que preguntarse: ¿es un trastornado total o sencillamente era consciente de todo lo que hacía y le daba igual, esto es, estaba en su esencia hacer la brutalidad que hizo?
Se trata , de todas formas, de un hombre inteligente, capaz de mantener una doble vida sin que nadie se entere(o más probable, convenciendo a aquellos que lo hagan para que no vayan contra él) hasta pasados 20 años del principio de esta demencia. El hombre aprovechaba su formación como electrónico para instalar un sistema por medio de clave y control remoto de acceso a su pequeño Auschwitz o se molestó en idear una coartada basada en posesiones y negocios en pueblos cercanos a la ya archiconocida (triste es el motivo, pero objetivo el hecho) Amstetten . Así logró abastecerse durante decenios, alimentando y haciendo crecer su pequeño vergel de crueldad y secretismo. Claro está que el fantasma de un cómplice es algo más que probable, máxime en su entorno más cercano, su familia…
Como suele pasar en estos casos, destaca la buena consideración de la gente de su alrededor hacia este monstruo . Los compañeros de trabajo del electrónico lo califican de trabajador y habilidoso, e incluso hay constancia de una contratación a pesar de los rumores sobre una violación a una mujer en 1960. Para los psicólogos(que al fin de cuentas son los que tienen la opinión más válida) se trata de un hombre de carácter dominador, una persona capaz de conseguir atemorizar a sus parientes hasta el punto de que no se rebelasen en ningún momento. Para los expertos en general es destacable la inteligencia y gran planificación de un hombre que ha mantenido su pequeño campo de concentración hasta hace bien poco. Incluso la cadena perpetua le queda pequeña a individuos como éste.
Volviendo al principio, sin saber (por que no soy consciente si se ha filtrado o no) las posibles patologías psiquiátricas de este hombre, ¿no es acaso una terrible y clara muestra de el bajo fondo de nuestra naturaleza? Soy consciente de que el 99,9 % de los seres humanos quizá nunca bajen tan abajo en sus demonios y sótanos de vileza, pero no deja de ser un ejemplo más , a más pequeña escala, de que los grandes demonios de la humanidad no murieron con los grandes monstruos como Hitler o Menguele. En este caso, no era más que un vulgar electricista . Quién sabe quién será el siguiente, es más, quién sabe si nos enteraremos de las bestialidades que se cometen cada día en pequeños campos de concentración, domésticos o no. Una muestra terrible de una esencia que, como tantas otras cosas, quizá tenga arraigo genético evolutivo, viniendo de tiempos en los que los homínidos tenían que vivir en un entorno tan cruel que forjó ese abismo, que todos tenemos y que todos tememos, que algunas veces se materializa en ciertas personas . Realmente, cuando alguien expresa su aversión hacia hechos como éstos, ¿ es una aversión pura hacia los hechos o miedo al darse cuenta de que no se trata más que de una persona humana más, como el que esté leyendo esto y como el que , horrorizado, lo está escribiendo?Creo que ahí está el quid de la cuestión. Y vosotros, ¿qué pensáis de todo esto?