1º- Joxepo, el vecino del 8º, coge la basura y la deja en la puerta de su vecino, el vecino del 7º.
2º- El del 7º sale, como todos los días, a comprar el pan temprano, porque le gusta recién hecho. Al salir se encuentra con la bolsa de basura. Harto de encontrarse la misma bolsa todos los días, le da una patada y la tira escaleras abajo.
3º- Doña Asunción, vecina del 6º, sale a fregar su querido rellano, como hace cada mañana, y encuentra la bolsa descansando en el rellano. Enfadada, la coge y se la tira a la terraza de los universitarios del 5º, que según ella son unos gamberros y unos juerguistas.
4º- Los universitarios, muy prácticos ellos, (por algo son universitarios), deciden en consenso que la bolsa siga su curso natural, y la arrojan por el balcón.
5º- Mari Puri, que vive con Don Ramón en el cuarto piso, sale a su terraza a tender la ropa, y se encuentra con la bolsa enganchada a su tendedero. Hecha una furia, la coge bajo el brazo y baja a echarles la bronca del siglo a los hijos del señor Esparza (el del 2º), que siempre tiran cosas a su terraza. Miguel, el mayor de los hermanos, abre la puerta, recibe una bronca que hace temblar las paredes y se queda con la bolsa de basura en la mano.
6º- Miguel, decide hacerle una jugarreta con la bolsa al vecino del segundo piso, cuyo perro le mordió. Pone la bolsa en su puerta, le pega fuego, llama al timbre y sale corriendo.
7º- José Ángel se asoma a la puerta. Alarmado, apaga la bolsa ardiente a pisotones. Cuando se le pasa el susto, llama a “Titán” (su perro) y le ordena que tire la susodicha bolsa a la calle. “Titán” se aburre de bajar escaleras, deja la basura en el rellano del 1º y con ella un “regalito perfumado”.
8º- Pepe, el del 1º, sale a tomarse su café mientras lee el periódico. Pisa la hez del perro de José Ángel y cae al suelo tras tropezar con la bolsa de basura. Hecho un basilisco, llama al portero y le dice que limpie y recoja el rellano de su piso.
10º- Julián, amante de la naturaleza y socio de Greenpeace, coge la bolsa y la deposita con fervor en el contenedor antes de continuar con su paseo matutino.
El vecino del octavo le observa desde el balcón, sonriente y satisfecho.
¿FIN?
2 comentarios:
Jajaja mas les vale a los de mi bloque ser decentes, que soy el pringao del primero...por cierto,¡grande Borges!
Por el enésimo renacer del Blog!
Jajaja, gracias por el comentario, Séneko, y ya sabes: cuidado con las cagadas de perro cuando salgas camino de la uni por la mañana XD.
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