Un torero con una considerable cogida, sentado en la cama de cualquier hospital, espera a que los reporteros de cualquier canal se pasen por allí(amigos, esto vende, da igual cuánta gente muera en Irak cada día) declara algo que me sorprende: dice que la cogida le ha venido bien, que era algo que necesitaba y que está deseando volver a los ruedos. ¿Qué increíble dicha llena a un torero, cual es ese halo que hace que todos quieran volver y se arrastren por las plazas hasta el final? Algún crédulo dirá que es cosa de pasión por un arte . Yo no considero el toreo un arte , sino una aberración y una muestra de barbarie, y digo más, ¿volvería este torero a matar cobardemente si no le pagaran una burrada por ello? Quién sabe, tal vez si, aunque casi preferiría que no, porque ser codicioso es mejor que ser imbécil.
Contaré una pequeña anecdotilla al respecto, para que veáis hasta que punto esta barbarie propia de simios es un signo de identidad de nuestro país, el imperio de lo cañí para los amigos. En un campamento hace como 4 años, en uno de estos intercambios de cartas que se hace con gente de otros países, una amable chica china preguntaba a ver si teníamos plazas de toros en nuestros colegios. Carcajadas aparte, por que las merece, la verdad, me parece sorprendente que un país tan plural(porque realmente ni tan siquiera debería ser un país, maldita sea) se caracterice por esto…
La mayoría de la gente aparta su mirada del toreo . Es más cómodo mirar hacia otro lado que pararse a pensar por qué la mayoría de la gente prefiere ver como torturan hasta la muerte a un animal a leer un libro o a ver una buena película.¿Por qué? Por que a los seres humanos nos gusta el morbo, esa sádica satisfacción de ver que el daño, esta vez, lo sufre otro . Por eso el éxito de una sinrazón como el toreo(y tantas otras brutales tradiciones que se practican en España y en muchas otras partes) me parece un símbolo genial de cómo es el sótano del ser humano . De cómo pretendemos ser nobles, cómo pretendemos elevarnos por encima de todos los animales alegando lo único de nuestro intelecto, cuando en realidad lo que demostramos día tras día, brutalidad tras brutalidad, que el ser humano es el más podrido de todos los seres que ha pisado esta tierra, o al menos el peor de todos los que conocemos…Habrá quien diga incluso que el toreo es cultura, que es un arte, que se pararán a debatir quién es el que mejor da tal estoque o tal muletazo(no tengo ni idea de esto, y sí, me enorgullezco de ello), intentando dignificar esto, porque ya se sabe que si disfrazas algo de arte(aunque muchos de ellos sencillamente lo único que quieran sea o bien entrar en el juego del morbo o bien lucrarse sin límite con ello) todo es justificable, cuando ni lo es ni nunca lo ha sido. No lo será cuando el toro es un mamífero superior(si, nenes, como nosotros) perfectamente capaz de experimentar el dolor. Según he oído, los toros los encierran a oscuras antes de salir a sufrir sobre la arena, además de las banderillas, los estoques y demás crueldades. Otros van más allá diciendo que incluso los drogan para abotargarlos . Esto es sumar al sadismo una gran cobardía y falsedad, por pretender ser paladines capaces de enfrentarse a todo un portento de la naturaleza como es un toro, cuando en realidad no lo son.
Todos los intentos por parar esta locura han fallado hasta ahora, por el mismo motivo que mantiene con vida otras injusticias en el mundo. Obviamente, me refiero al poderoso caballero Don Dinero. Que nadie piense que esto es un arte sin ánimo de lucro ni de poder, sólo una pasión y un arte, cuando los señores toreros(que no dejan de ser unos asesinos marcapaquetes sin ninguna cultura, tengan los ceros que tengan sus cuentas bancarias) y los que están alrededor suya se embolsan auténticas fortunas matando. Sí, soy humano, y he de confesar que he sentido esa sádica satisfacción cuando he visto la cornada que ha recibido ese torero, ¿debo avergonzarme por ello?