Civismo – No es una opción, es una necesidad

Hoy no voy a hablar de lo que hablo siempre, esta entrada no es un chiste ni algo con lo que pretendo hacer reír. Hoy me pongo serio para hablar del CIVISMO, y, aunque suene a propaganda electoral, os voy a decir por qué es importante y necesaria.

Voy a empezar hablando de la basura. Imagínate que vas caminando por la calle, y de repente pasas por una calle por la cual la basura te llega a la altura de las rodillas. Éste es un caso verídico que se encontraron los trabajadores de FOXA (barrenderos) en sanfermines. Si a nadie nos gusta ver basura por el suelo y que las calles huelan mal, ¿por qué la tiramos al suelo? Algún listo a esta pregunta suele contestar “para dar trabajo a los barrenderos”. O sea, que gracias a ti y a gente como tú que no usa las papeleras, hay personas con un trabajo de MIERDA recogiendo los desechos que arrojas al suelo. Pues me parece genial.
Por eso, incluso en las fiestas de pueblos y demás, aunque vaya muy borracho, procuro depositar los deshechos en la papelera más cercana, porque seguro que a menos de 5 metros hay una.

No tires nada al suelo
Otra cosa que me llama la atención es orinar en las paredes. En fiestas de Atarrabia (Villava para los no vasco-parlantes) vi como un tipo meaba en una esquina teniendo los baños químicos a 5 metros contados. Y como éste hay miles de casos, gente que mea en los portales, en paredes, en buzones, en fuentes o incluso en estanques. ¡J***R!, si no encuentras un váter, al menos mea en un árbol, pero no hagas que las calles huelan como el casco viejo en sanfermines. Teniendo en cuenta que hay más árboles que políticos en Pamplona, no veo esto como pedir demasiado.

Un "gracioso"
Con el escupir al suelo pasa lo mismo. Si tienes verdadera necesidad de hacerlo, al menos lánzalo a los pies de un árbol, pero no lo eches en la acera, o lo que es peor, en medio de un campo de fútbol-sala o de baloncesto. A los que vayan a jugar ahí dudo mucho que les grade caerse y quedarse con la mano pringada de “eso” que había en el suelo. Yo, por ejemplo, he visto gente que se sentaba en un banco todas las tardes y generaba enormes charcos de saliva debajo suya. Aparte de desagradable para la vista, es algo que podríamos evitar fácilmente.
Cartel Chino publicitario en contra de los escupitajos
Y para rematar esta entrada hablaré de esa droga legal cilíndrica rellena de nicotina a la que llamamos “cigarrillo” (porque llamarlos hijoputas suena mal). Los fumadores hacen que el ascensor “huela” bien, bajan fumando por las escaleras de casa a eso que tú subes, que fuman en le restaurante tras la cena (en el momento que más alegre estás se convierta en una batalla por no respirar humo), que te echan el humo a la cara después de acabar de hacer deporte (momento en el que tienes los poros del cuerpo tan abiertos que entra hasta ceniza del cigarro) y a la entrada del bar/discoteca por la noche, los que te dicen que apagarán el cigarrillo si se lo pides aun cuando saben que no lo harán..........
Lugar público, no fumar.
Todos esos son casos reales, no me invento nada. Y, desde que volviendo de Atarrabia dos tipos se pusieron a fumar a mi lado DENTRO DEL AUTOBÚS (transporte público dentro del cual NO se puede fumar) y, aunque se lo pedí a buenas maneras no apagaron los cigarritos, soy (y seré) cada día más reacio al tabaco.
¡Maditos cilindros adictivos hijos de la gran puta! ¡¡¡Me cagüen Fu-Man-Chu, Toro-Sentado y el cabrón del vaquero Marlboro!!!

Si quieres fumar, si has caído en la desgracia de volverte adicto al tabaco, al menos no lo hagas cerca de los no-fumadores, no hagas que otros fumen porque tú estás ahí al lado con el cigarrillo en la mano. No lo hagas.
Gracias a todos aquellos que han dejado de fumar y a todos los fumadores que fuman con consciencia, porque el problema es que la gente que fuma no se da cuenta (o se la trae floja) que haya a su alrededor gente que no fuma y que le ofende el humo cuando enciende un pitillo.
Y decir al no-fumador que se ponga contra el viento para que no le vaya el humo a él no funciona. Aunque parezca una broma, aun con el viento en contra, el humo va siempre hacia los que no fuman, si queréis hacer la prueba, adelante, veréis que tengo razón. Yo hice la prueba en Port Aventura, este verano, con el único fumador que hay en la cuadrilla (por suerte), me cambiaba constantemente de lado y el humo siempre venía hacia mí.
Por último añadiré que tampoco me gusta que en los lugares públicos (como la uni) donde DENTRO no se puede fumar, haya seis o siete fumadores dándole al cilindro en cada salida, por donde hay que pasar por narices para ir a la cafetería (por ejemplo).
Yo respeto a los fumadores, si quieren fumar es cosa suya, pero quiero que respeten también a los no-fumadores, no les pido nada más.
Mi guerra va en contra de la nicotina, los fumadores (siempre que no fumen a mi lado), son gente estupenda.
El tabaco, tal como lo veo yo, es un problema grave de hoy día, en manos de los fumadores está el que no se vuelva un problema mayor.

Y cierro esto diciendo que siendo cívico se gana mucho: se gana frescura en los pulmones, se gana alegría, se ganan calles más limpias y ciudadanos respetuosos, porque ya que tenemos que convivir todos en esta ciudad, al menos hagámoslo de una manera que nos satisfaga a todos. Aunque lo que hagamos sea una mierdecilla, una minucia, y sirva para poco no importa, porque si todos lo hiciéramos este mundo se volvería más amable, más agradable. Además, con estos actos de civismo, te sentirás mejor contigo mismo, y no son para nada difíciles de cumplir.
Así que cada vez que tires un papel a una papelera (y no al suelo), que busques un urinario o que guardes el pitillo para la salida del restaurante, yo te daré mi apoyo y mi gratitud, porque con ello contribuyes a mucho más de lo que crees.

Mantén limpia tu ciudad, respeta a tus iguales. Te sentirás mucho mejor.

Gracias a todos por leerme.