¡¡¡Se llevan la uni!!!

Hay gente que, al estar Pamplona repleta de frondosas obras que florecen por doquier (y cuando digo por doquier es porque cada calle o recoveco tiene su propia obra). Bueno, pues esa gente coge un ladrillito, un poco de argamasa, un casco de un obrero despistado... y tú los ves y dices: “mira, otro que se está construyendo el chalet de gorra”.

Y la verdad poco te importa que se lo lleven, total, como no es nuestro, es de unas puñeteras (con perdón) obras de esas que salen como setas allá donde haya un centro de jubilados o similar. Sí, creencias populares aparte, estoy seguro de que el objetivo muchas de esas absurdas obras (que de hecho la mayoría no sirve para nada) es cumplir la importantísima tarea de entretener a nuestros ciudadanos mayores, los cuales contemplan con alegría las obras (de ahí los agujeros que se hacen en las vallas para que se pueda ver lo que acontece en el interior del recinto) e incluso debaten con los obreros cuando opinan que deberían hacer lo que hacen de otro modo, pues a su parecer lo están haciendo mal.

Como decía, no nos importa que la gente se “pique” un ladrillo, un casco o un champiñón que brota de un andamio, porque no es nuestro. Pero, ¿Qué pasa si la gente se lleva algo que es nuestro? Porque eso está pasando. En nuestra “querida” universidad pública además. Si subís por las escaleras del aulario que dan a la cafetería, en el segundo piso os encontraréis con las sorprendentes imágenes que aparecen en la fotografía:

Sí, señores, se están... ¡¡¡llevando el suelo!!!

Nuestros peores temores se están cumpliendo, bien los opusianos, bien algún escocés que se ha colado en la uni, bien alguna otra secteja se está llevando la universidad pública a pedazos, ¿para qué? para construirse otra universidad propia, por supuesto.

Todo empezó con la sospechosa desaparición de un extintor en el tercer piso del aulario (donde en la vida ha habido un incendio), y su más sospechosa sustitución por una bombilla (sí, sí, esto es verídico). Además, poco a poco están desapareciendo las lámparas y bombillas de los pasillos, los proyectores de las aulas, un donut que me dejé en el servicio........

Nos están dejando sin universidad... por eso, estudiante, si ves a alguien llevándose algo de la uni, denúncialo, porque a este paso tendremos que escribir sobre taburetes de la cafetería y daremos clase con (glup!) libros...

Puede que os ríais ante esta loca entrada, pero ya veréis que gracia nos va a hacer como ocurra de verdad.

Yo por lo pronto voy a empezar por fijarme en la mochila de todo aquel que salga de la uni, para ver si se lleva una de las muchas columnas del aulario, seguro en su interior que en el fondo no echaremos de menos una o dos...

XD